En 1984, Luís y Rosário se conocieron. Él era gerente de uno de los hoteles más importantes de la región. Ella trabajaba en el Ministerio de Hacienda.

Rosário creyó en el sueño de Luís: crear su propio alojamiento turístico. Y en 1987, ambos dejaron sus trabajos para comenzar esta nueva aventura. Ese mismo año nací yo: Catarina.

Una pareja joven, con una hija en brazos y una vida completamente nueva por delante. No les quedó otra opción que arremangarse y hacer posible lo imposible. Desde el jardín hasta la decoración, lo hicieron todo con sus propias manos. Familia, amigos, trabajadores locales… todos creyeron y ayudaron a sacar el proyecto adelante. Ese mismo verano ya recibían huéspedes.

Con el tiempo, el Motel Santa Maria se quedó pequeño. Algunas limitaciones logísticas no permitían ofrecer la experiencia que Rosário y Luís querían para sus clientes. Así que tomaron una decisión valiente: construir desde cero su propio complejo turístico.

En 2004, comenzó la primera temporada en la Quinta dos Caracóis. Y ya podéis imaginar los desafíos: desde la burocracia portuguesa hasta la decoración… todo pasó por sus manos.

Hoy siguen casados — ¡y yo no sé cómo lo logran! Viven y trabajan juntos: Luís con su forma de ver las cosas muy práctica, y Rosário con su espíritu artístico.

Yo, Catarina, me fui a vivir a Lisboa. La Quinta es demasiado tranquila para mí. Pero, siendo sincera, es el lugar perfecto para escapar del tráfico y del estrés del día a día. Y también siendo sincera… no sé si aguantaría a estos dos más de unas vacaciones. Ya me contaréis después de vuestra estancia.

Si queréis una charla animada, hablad con Luís — es muy bueno contando historias de la zona. Y para conversaciones más profundas, aprovechad para conocer a Rosário.

Os están esperando.

¡Nos vemos allí!